Hato Mayor: cuna del turismo natural

República Dominicana está repleta de encantos turísticos, y Hato Mayor cuenta con muchos de ellos. Unos descubiertos, otros no tanto, pero en fin, lugares para descanso, diversión y aventura. Aquí otros atractivos.

Salto de Yanigua: Hermoso balneario, protegido por una frondosa vegetación, en cuyo entorno hay minas de ámbar rojo y carbón mineral. Las cascadas de agua fría son su mayor atractivo. En sus entornos hay minas de ámbar y carbón mineral.

Bahía de San Lorenzo: Considerada una de las más hermosas bahías del mundo y del país. Desde ahí podrá apreciar cayos y mogotes característicos de su zona costera, como el Cayo de los Pájaros. Aquí se pueden ver aves rapaces, la garza blanca, el pelícano y el cuervo. Desde las embarcaciones se pueden ver las especies vegetales y animales, así como impresionantes paisajes.

Paraíso Caño Hondo: Ubicado en Sabana de la Mar, es un bello lugar ecoturístico preferido tanto por nativos como por extranjeros. Está rodeado por el Parque Nacional Los Haitises y por 12 amplias piscinas naturales, con caídas de agua libre desde el río Jivales. Surgió hace alrededor de 14 años para integrar el alojamiento a la naturaleza y servir de apoyo a Los Haitises.

Ruta del Chocolate: Promovida dentro del proyecto de marca provincia “Sácale el Jugo a Hato Mayor”, presenta y exalta los embrujos de la madre naturaleza. La producción de cacao orgánico caracteriza a esta provincia y comunidades vecinas.

Durante el tour se aprende el proceso de secado por el sistema de fermentación; la aplicación de abono orgánico y características del cultivo; a tumbar, recoger y picar el cacao, para llevarlo a los centros de acopio y termina en la Asociación de Mujeres Esperanza Unidas, en Yabón, donde decenas de socias trabajan en el procesamiento de vinos y mermeladas de cacao y chocolate tipo artesanal, que se hace en bola.

Ruta del Trapiche: Buscando saborear el famoso néctar de la caña, llegan los visitantes a la comunidad El Coco, distrito municipal de Mata Palacio, a conocer el “Trapiche El Coco”, con alrededor de 120 años de historia. En la pequeña estructura se produce el guarapo, que luego mezclado con fárfaras de naranja en caldera a fuego rápido se convierte en melao melcochoso, utilizado para la fabricación de diferentes dulces que luego se comercializan en el país.

Cueva Doña Ana: Caverna ubicada en la cima de una montaña, rodeada de una espesa vegetación de árboles centenarios. Se calcula que su profundidad es de unos 200 metros. Según los pobladores de la comunidad, nadie ha podido descender hasta el fondo, donde se asegura nace el río Cibao. En su interior hay una gran cantidad de murciélagos, cuyo estiércol es utilizado para abonar la producción en la zona. Aquí se conserva intacto el arte rupestre y la pintura taína, como señal de que fue habitada por indígenas antes de llegar los españoles. Para llegar a la cueva hay que escalar alrededor de 170 metros, agarrándose de los árboles y helechos, así como deslizándose por tierra minada de rocas.

Rancho Don Rey: Ubicado en Sabana de la Mar, ahí puede tener contacto con diferentes razas equinas y practicar equitación. Desde allí se pueden realizar diferentes excursiones.

Rancho Doña Callita: Ubicado en El Cercadito, es un complejo turístico que ofrece alojamiento a quienes se dejan embrujar por los atractivos del lugar. Desde ahí se puede disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad.

Colinas del Rey: Parque acuático de ambiente familiar. Además de las piscinas y cascadas, está rodeado de una frondosa vegetación.